¿Gordo magro?

Aquí entramos en un mundo infinito de nociones de todo tipo, pero el argumento principal es poder mantenerse sano y mantener una figura esbelta, tal y como la sociedad nos impone con sus esquemas. El principal problema es que las mujeres queremos mantenernos delgadas y en forma, y nos enfrentamos al reto de los bañadores de verano siguiendo lo que nos hace sentir bien. Por lo tanto, cualquier dieta alimentaria que iniciemos debe respetar nuestro bienestar físico. Este concepto tiene raíces muy profundas y es importante que cada dieta que emprendamos tenga en cuenta este principio, que es fundamental para nosotros. Ser delgada en esta sociedad significa ser considerada bella, y por lo tanto todos los esfuerzos físicos que hacemos se hacen con el fin de evitar engordar esos pocos kilos de más que podrían molestarnos. Soy mujer y puedo decir con absoluta certeza que de cien mujeres, noventa se ponen a dieta y continúan con su reto diario para conseguir los objetivos que se han marcado.

Ser delgada o estar gorda, esta es la pregunta principal para muchas mujeres. No quiero pecar de vanidad ni exagerar, pero en este tema en particular sé que estoy tocando un tema muy relevante. El principal problema es que vivir constantemente a dieta puede ser realmente agotador, ya que implica muchos sacrificios. Entonces, si pudiéramos perder peso mientras mantenemos una dieta saludable, sería genial.

A menudo, en nuestras mentes, muchas teorías dan vueltas y tenemos acceso a una gran cantidad de información que llena libros enteros sobre cómo debemos comer y qué es esencial comer o evitar. Esta información abarca carbohidratos, proteínas, grasas, azúcares y una amplia gama de datos relevantes que tenemos disponibles. Personalmente, he llegado a mi propio entendimiento sobre este tema, y creo que gran parte de esta información se puede integrar para obtener una visión general de cómo debemos comportarnos.

Entonces, al final, ¿cuáles son los principios reales que pueden resolver nuestro problema principal?

Lo importante, como hilo conductor que se aplica a todos los temas, es conocer bien nuestro problema potencial, en este caso la llamada ‘comida’. ¿A qué me refiero con «conocer bien»? Pretendo entender qué alimentos nos aportan la nutrición necesaria sin hacernos engordar. ¿Posiblemente? Eso creo. Por supuesto, la actividad física siempre es una gran ayuda, pero no es el elemento clave de nuestra discusión.

Un ejemplo podría compararse con el uso de la gasolina en el coche: si hubiera agua dentro de la gasolina, el motor se vería muy afectado, pero si supiéramos el tipo de gasolina que hay que meter dentro no tendríamos problemas y el coche funcionaría perfectamente. Volviendo a nuestro contexto principal, que es evitar el aumento de peso y comer sano, te dije que conocer los alimentos que consumimos es fundamental.

¿Qué crees que pasaría si supieras que comiendo coliflor, pimientos y proteínas como el pescado obtengo la nutrición que necesito sin subir de peso? Esto puede parecer obvio, pero lo que no lo es en absoluto es saber que estos alimentos contienen las vitaminas y minerales que necesitas para sentirte bien durante todo el día, sin antojos de alimentos extra, como azúcares y más.

En el próximo capítulo, entraré en más detalles sobre este tema y cómo la dieta Minu realmente puede resolver el problema.

Gracias

El escritor

Serenella Pintus