¿Por qué te preocuparías por tu salud y tu peso corporal si realmente fueras consciente de lo que necesitas para alimentarte y sentirte bien con tu cuerpo y contigo mismo? A menudo pasamos mucho tiempo preocupándonos por todas aquellas cuestiones relacionadas con el peso y la estética, ya que la información sobre nutrición es numerosa y a menudo confusa. Las teorías sobre la alimentación saludable también dependen de la cultura que sigas. Por ejemplo, en la cultura musulmana, comer sano excluye a priori la carne de cerdo, mientras que para los indios, la vaca, que se considera sagrada, está excluida de su dieta. Por lo tanto, la elección de la comida diaria está influenciada por muchos factores, además de los de nuestra cultura personal, como los culturales. Sin embargo, estoy seguro de que todos estamos de acuerdo en algunos principios que no podemos ignorar.
Como hemos señalado en algunos artículos anteriores, querer perder peso y luego lucir más bella o más bella es consecuencia del hecho de que seguimos una dieta saludable, que consiste en la elección de alimentos que realmente nutran nuestro cuerpo. Incluso cuando comemos pizza, seguimos nutriendo nuestro cuerpo, pero ¿es realmente lo que necesita? Incluso cuando nos detenemos en McDonald’s, estamos alimentando nuestros cuerpos. La pregunta que debemos hacernos es: ‘¿Estoy aportando a mi cuerpo las sustancias necesarias para estar activo y eficiente, evitando acumular grasa en zonas no deseadas?
A partir de mi observación cuidadosa, noté que hay alimentos que contienen pocos nutrientes y muchas grasas saturadas. Entre estos, menciono los embutidos, los aperitivos de diversas formas y orígenes, los quesos grasos, los fritos, etc. Estos alimentos pueden nutrir nuestro organismo en el sentido de que nos sacian, pero al final provocan esos molestos acúmulos de grasa que no nos gustan. Es cierto que están riquísimos, no lo niego, pero es importante comprobar cuánto alimento real nos aportan realmente.
Presta atención a cuándo comes un buen plato de patatas fritas: al principio te sientes lleno, pero poco después tu cuerpo vuelve a necesitar comida. ¿Por qué sucede esto? Si realmente elegimos alimentos que nos nutran, tendríamos a cambio un cuerpo delgado, feliz y lleno de energía, en lugar de uno que se duerme poco después de terminar de comer.
En definitiva, creo que es fundamental tomar conciencia de lo que necesitamos para vivir bien, tanto física como mentalmente.
Déjame saber cómo te va. Gracias
El escritor
Serenella Pintus